miércoles, 30 de diciembre de 2009

El indomable Will Hunting

"Eres un crío y en realidad no tienes ni idea de lo que hablas. Es normal, nunca has salido de Boston. Si te pregunto por Miguel Ángel lo sabes todo: vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual... lo que haga falta. Pero tu no puedes decirme como huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto. Si te pregunto por las mujeres, supongo que me harás una lista de tus favoritas. Puede que hallas echado unos cuantos polvos. Pero no puedes decirme que se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad. Eres duro. Si te pregunto por la guerra me citarás algo de Shakespeare "De nuevo en la brecha amigos míos". Pero no has estado en ninguna. Nunca has sostenido a tu amigo entre tus brazos esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro. Si te pregunto por el amor me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la Tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni que se siente al ser su ángel. Al darle tu amor, darlo todo. No sabes lo que es dormir en un hospital dos meses por que los médicos vieron que el término horario de visitas no va contigo. No sabes lo que significa perder a alguien. Solo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo. Te miro y no veo a un hombre inteligente. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio piensas que sabes todo sobre mi por que viste un cuadro y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿Verdad?. ¿Crees que sé cómo ha sido tu vida, quién eres, por haber leido Oliver Twist?, ¿Un libro basta para definirte?. Personalmente eso me importa una mierda por que no puedo aprender nada de ti de un maldito libro. Pero si quieres hablar de ti, de quien eres... estaré fascinado. A eso me apunto, pero no quieres hacerlo, te aterroriza decir lo que sientes. Tu mueves chaval".

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Entre las líneas de un pentagrama

Ella quería perderse entre los sonidos del silencio. Quería respirarlo, quería tocarlo, quería sentirlo. Ella amaba al silencio, quería besarlo, sentir como él la abrazaba. Quería tumbarse en la cama desnuda y dejar que él la arropara para dormir juntos hasta despertarse sin que nada más los perturbara. Deseaba pasar mucho tiempo mirando al silencio a los ojos, quería andar de su mano por una playa y notar como la arena se colaba entre los dedos de sus pies descalzos.

Pero el silencio nunca permanecía mucho tiempo a su lado.

Él desaparecía asustado por las notas de una melodía olvidada tiempo atrás. Él huía aterrado a medida que ella se entristecía cada vez más. No quería verla llorar. Simplemente, no podía. Él se callaba cuando ella empezaba a gritar desconsolada porque pensaba que no lo tenía. Intentaba tranquilizarla, pero no podía hacer nada. Nota a nota, aquella melodía la enjaulaba entre las líneas del pentagrama. Él la contemplaba desde fuera y le susurraba que la amaba.Pero ella ya no podía oirlo. Y era por eso por lo que lloraba.


Eric Johnson - Cliffs of Dover