viernes, 23 de abril de 2010
El niño yuntero
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insastisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente,
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Le veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
Miguel Hernández, Viento del pueblo
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insastisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente,
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Le veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
Miguel Hernández, Viento del pueblo
martes, 20 de abril de 2010
Imagen
Una imagen en mi cabeza
el temblor de una silueta,
la rima que nunca llega,
el olor a tabaco de quien fumaba.
La histérica sonrisa,
la mirada perdida,
el cielo bajo mis pasos,
el eco de mis cabezazos...
La brisa de tu mirada,
el perfume de tu sonrisa,
el sabor de tus palabras,
la meta nunca soñada.
La erecta Torre que Pisas,
el frío colchón destrozado,
las palabras nunca dichas,
el sabor de tu regazo.
Sólo una imagen en mi cabeza
mientras marchas de mi lado
que soñaré siempre despierto
aunque se haya terminado.
sábado, 17 de abril de 2010
Verdades Sacudidas
Un gigante con pies de barro
dando saltos en un charco.
Una brújula de madera
bajo un cielo sin estrellas.
Soy la sal de tus heridas
tú sangre sobre mis ojos.
Hoy dormí a pierna suelta
sobre algunos sueños rotos.
Y me crezco sin notarlo
cuando escenas del pasado
sin sentido me atormentan
aferrándose a mis piernas.
Rojo clavel, rojo fuego
labios rojos, ojos negros.
Se burló de mí Prometeo
cuando vi venir a Pandora
yo me sentí como un toro
y aún así perdí a Europa.
Hoy navego como Ulises
a cualquier isla lejana
cruzando olas de cabellos,
negras con brillos del alba.
lunes, 12 de abril de 2010
Tímido Tango (Traducción libre de una canción de Bandabardò)
http://www.youtube.com/watch?v=ZtmwTEEiobw
Tímido Tango
Tango, trágico tango de rosa negra en boca
negra de espinas y barro.
Tango, histérico tango de la rosa de los vientos
sopla el aire en contra por el mundo entero.
Tango, estrábico tango mientras te miro
un ojo vigila la noche el otro si amanece.
Silencio mientras sostengo el mundo y la confusión
a lo lejos un perro silba a su dueño.
Tango, estúpido tango; pierdo hilo y dirección
la salvación del mundo, las tropas a mi mando.
Con feroz mirada presos del deseo
avanzamos mudos como en un bolero.
Ese momento, oh! ese momento
sin tiempo para bostezar
por mar el suelo
precario como un consejo.
Ese momento, oh! en ese momento.
Uno vive en propio cuerpo
las vidas de los famosos y sus historias de sexo.
Está sucediendo
que para el tímido y desfasado
mundo profundo
son tiempos de vergüenza
y se carga de razones.
Tímido Tango
Tango, trágico tango de rosa negra en boca
negra de espinas y barro.
Tango, histérico tango de la rosa de los vientos
sopla el aire en contra por el mundo entero.
Tango, estrábico tango mientras te miro
un ojo vigila la noche el otro si amanece.
Silencio mientras sostengo el mundo y la confusión
a lo lejos un perro silba a su dueño.
Tango, estúpido tango; pierdo hilo y dirección
la salvación del mundo, las tropas a mi mando.
Con feroz mirada presos del deseo
avanzamos mudos como en un bolero.
Ese momento, oh! ese momento
sin tiempo para bostezar
por mar el suelo
precario como un consejo.
Ese momento, oh! en ese momento.
Uno vive en propio cuerpo
las vidas de los famosos y sus historias de sexo.
Está sucediendo
que para el tímido y desfasado
mundo profundo
son tiempos de vergüenza
y se carga de razones.
viernes, 9 de abril de 2010
Es verdad. Hace mucho que rompí mi pluma y sobre aquel escritorio dónde antes jugaba a vomitar versos ahora sólo se acumula polvo; polvo y tiempo perdido. Perdido porque apenas lo sentí como mío, porque casi me convierte en un autómata o en una gris persona dependiente de una absurda rutina. Fue entonces cuando una simple imagen me golpeó y sacó mi mente de su absurdo sueño. Una ventana se abrió a mis ojos y por ella una agradable brisa primaveral limpió de polvo el escritorio…
… Pero alguien sabe qué hacer con el tiempo perdido? Es como intentar recuperar el aire que exhalamos, podríamos ahogarnos en él…
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